martes, 14 de octubre de 2008

SALMO NO. 100, BREVE COMENTARIO.

Este Salmo es una profesión de fidelidad a la misión que Dios había confiado a David y a sus descendientes: la de gobernar con justicia la “Ciudad del Señor” (v. 8). Es difícil determinar con exactitud en qué circunstancias el rey davídico debía pronunciar estas palabras. Probablemente, lo hacía en el transcurso de una acción litúrgica, que conmemoraba periódicamente la institución de la dinastía y la alianza del Señor con la casa de David.
La tradición cristiana ha encontrado en este Salmo el ideal y el programa de todo gobierno justo. La interpretación de este Salmo se ve dificultada por la inclusión en un mismo poema de elementos bastante heterogéneos: súplica individual (vs. 2-12, 24-25), expresiones hímnicas (vs. 13, 26-28), y anuncio profético (vs. 14-23). Para resolver esta dificultad, se podría dar la siguiente explicación: durante el exilio babilónico, se aplicó la súplica de un enfermo grave a la situación en que se encontraba Israel, cuando Jerusalén y el Templo estaban en ruinas. Entonces se añadió un oráculo que anunciaba la reconstrucción del Santuario (v. 17)y el retorno de los desterrados (v. 23).
Este es uno de los Salmos llamados “penitenciales” (Sal. 6; 32; 38; 51; 130; 143). El tema de los vs. 2-12 hace que se lo incluya entre las “Oraciones de los enfermos” (Sal. 6; 38; 41; 88;).

Salmo 103 (102)

Este himno de alabanza a Dios comienza en forma de diálogo entre el salmista y su propia alma (vs. 1-6), y luego continúa en el estilo propio de los himnos. Su tema es la infinita bondad del Señor, que se brinda incesantemente a los hombres, en especial a los débiles (vs. 3-4) y a los oprimidos (v. 6). La actitud de Dios hacia los pecadores no es la de un Juez inapelable, sino la de un padre bondadoso (vs. 8-13), que conoce a fondo la miseria del hombre (vs. 14-16). El poema concluye con una invitación a bendecir a Dios, dirigida a todo el universo.

LA SANGRE DE CRISTO

La Biblia dice: " Por sus heridas ustedes han sido sanados " ( 1 Pedro 2,24). Isaías 53, 5 dice: " Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados " .
La sangre es protectora del cuerpo físico. Ésta lucha contra las enfermedades; es la vanguardia de defensa contra los gérmenes, las bacterias y los microorganismos dañinos. Ésta provee una resistencia organizada contra cualquier cosa que es dañina para el cuerpo.
De la misma manera la sangre del Cordero protege a aquellos que han sido cubiertos con la Sangre de Cristo. Él da vida y salud porque Él es el gran Sanador.
Una creyente escuchó la voz del Espíritu Santo, quien le dijo que fuera al hospital de niños a orar por alguien. Ella no conocía a ninguno de los que habían sido admitidos en ese hospital, pero obedeció al Señor. El Espíritu Santo la guió por el pasillo hasta donde escuchó a un niño llorando. Entró en la habitación del niño e intentó consolarlo. El Espíritu le dijo, " impone tus manos sobre su estómago y clama la sangre del Pacto sobre él ". Obedeció al Señor y el
niño se quedó dormido. Los doctores sacaron más rayos X y encontraron que el niño había sido completamente sanado. La sangre de Jesucristo había hecho la obra.
Con cada llaga de la piel rota de Su espalda, Jesús proveyó para que multitud de enfermedades y heridas fueran sanadas. Los ojos de los ciegos y los oídos sordos fueron abiertos con cada llaga. Las lenguas mudas fueron soltadas, los cojos caminaron y todo tipo de deformidades fueron transformadas con cada latigazo.
Por el poder de la sangre de Jesús, los demonios desatan a las personas y las dejan libres. El poder de Dios las sana y las restaura.
Reprenda a Satanás por medio de la sangre del Cordero y él tendrá que huir. El enemigo no puede quedarse cuando usted valientemente proclama la Palabra de Dios y declara del poder de las llagas de Cristo; esas terribles llagas que recibió por nuestra sanidad.
" Y ellos le han vencido (a Satanás ) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos " ( Apocalipsis 12,11

LA SANGRE DE CRISTO ES LA QUE NOS SALVA

Estoy dando las gracias a nuestro Salvador y Sanador Jesucristo, quien murio en la cruz, derramando su preciosa sangre por mí y por ti que esta leyento esta informacion. Que Bueno es Dios con nosotros, siempre esta atento a nuestro prblemas personales, gracias a Dios porque siempre esta atento a mi Familia, Gracias a Dios porque me respalda en el trabajo que hago diariamente, gracias Señor, te Alabo y te Glorifico, tuya es la Gloria, que bueno eres, gracias por darme a mis hijos, mis cuñados, gracias por mi padre Señor Jehova de alabare siempre...Gracias por la Salud... gracias Señor.